Factor Neurológico

 

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Podemos imaginar que tan sorprendentes procesos no se pueden dar en una cavidad craneal, pero entonces, ¿cuáles son esas estructuras y cómo funcionan que hacen que podamos dormir sin tener que olvidar que debemos respirar o nos hacen capaces de aprender durante toda la vida?

Al poner nuestra mano sobre el fuego, podemos sentir ese calor tan intenso que al causar dolor, nuestro cerebro recibe esta información e  indica al cuerpo que debemos quitar la mano de allí.  ¿Cómo fue el transporte de esta información que vino desde el exterior y que tuvo rumbo en el interior de nuestro cuerpo?  Las neuronas son responsables de ello, estas células nerviosas  se encargan de transmitir  información y son definidas con nombres específicos para sus diferentes funciones; las neuronas sensoriales transportan la información que recibimos del exterior y la envían a las interneuronas  para ser interpretada y  entonces, las neuronas motrices indicarán cómo va a responder y actuar el cuerpo ante dicha información.

La neurona está constituida de manera  especial para su trabajo,  cuenta con unas estructuras ramificadas  llamadas dendritas que reciben la información de otras neuronas así mismo manda información a través de una estructura, muy similar a las dendritas,  llamada axón, pero dichas ramificaciones no  tocan a las dendritas o axón de otras neuronas;  el transporte de información se da mediante mensajes químicos en lo pequeños huecos existentes entre una neurona y otra, llamados sinapsis. 

Las funciones que desempeñamos dependen de diversas zonas del cerebro desde las más comunes, que incluso  llegan a ser desapercibidas, como el respirar o dormir que están a cargo de la médula, el puente y el cerebelo hasta tareas más complejas  como el  razonamiento que se lleva a cabo en la corteza cerebral la cual está dividida en dos hemisferios y a la vez en cuatro lóbulos. 

Podemos entender entonces que la capacidad de razonar del ser humano, que lo hace privilegiado del resto de las especies,  tiene  origen en su compleja anatomía,  así, el cerebro y el sistema nervioso juegan un papel determinante en la interacción del hombre con el medio; en la manera en cómo va a recibir información de los estímulos, la va a interpretar y va a dar respuesta a ello.  

El Hombre a través de su experiencia va adquiriendo conocimientos, es decir,  aprendizajes y que, a su vez,  servirán como herramientas para adquirir nuevos aprendizajes; pues aprendemos de manera más fácil creando relaciones con nuestros conocimientos previos que con algo meramente aislado; esto es porque  las neuronas a través de la sinapsis crean conexiones con neuronas vecinas formando una red de relaciones que permitirán segregar los factores tróficos y con esto asegurar la supervivencia de la neurona,  de lo contrario se da la poda sináptica y, por medio de las células gliares,  se eliminan aquellas neuronas que no son estimuladas, es decir, aquellas que no lograron crear una relación con otras neuronas. 

Podríamos pensar que las personas en un desarrollo normal de su cuerpo cuentan con la herramienta óptima para aprender, el cerebro, pero podríamos considerar también que en las diversas etapas de crecimiento pudiera haber variantes que afecten la disposición del cerebro para aprender, esto no está totalmente claro para los científicos, sin embargo, podemos decir que el cerebro en sus condiciones normales tiene todo para estar en constante aprendizaje pero al igual que otros músculos hay que estimularlo y ejercitarlo para potencializar sus funciones y aprovechar de él sus irrefutables beneficios.